¿Implementar NIIF o NIIF para las pymes?
Erick Leony, decano de la Escuela de Contaduría Pública y Auditoría de la Universidad Francisco Marroquín
Erick Leony R.
Decano
Escuela de Contaduría Pública y Auditoría
Universidad Francisco Marroquín
Guatemala, 18 de mayo de 2023
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Resumen: Conforme las empresas logran crecer y expandir sus operaciones, deben mejorar sus procesos para asegurar su consistencia y calidad. Para ello es útil apuntar al uso de estándares internacionales. Al considerar la presentación de estados financieros, los estándares más utilizados en el ámbito internacional son las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), emitidas por la Fundación IFRS a través de su Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB, por sus siglas en inglés), de las cuales, en adición a las NIIF, se encuentra disponible una versión para entidades que no cotizan en bolsas de valores y no tienen obligación pública de rendir cuentas, denominada «NIIF para las pymes». La pregunta que debe responderse en este caso es: ¿qué juego de estándares debo elegir para mi empresa? A continuación te brindamos un artículo con algunas consideraciones importantes, que te ayudarán a precisar la respuesta.
¿Quieres adoptar Normas Internacionales de Información Financiera para presentar los estados financieros de tu empresa y no sabes si utilizar las NIIF o las NIIF para las pymes?
Tanto las NIIF como las NIIF para las pymes son marcos de referencia para presentar estados financieros de propósito general, especialmente enfocados a entidades que desarrollan negocios; es decir, buscan generar beneficios y riqueza. Sin embargo, mientras las NIIF pueden ser utilizadas por cualquier tipo de negocio, las NIIF para las pymes excluyen a las entidades que tienen obligación de rendir cuentas públicamente, tales como aquellas que están en la lista de una bolsa de valores, o las que estén en proceso o tengan la intención de hacerlo. Asimismo, excluye a las entidades que realicen actividades de fiducia, como la intermediación financiera.
A pesar de que las NIIF para las pymes establecen requerimientos de revelación mucho menores de los de las NIIF, es importante considerar que la NIIF para las pymes es un marco de referencias mucho más limitado al revisar las alternativas de reconocimiento y medición con que se cuenta para algunas áreas de los estados financieros, tales como:
COSTOS POR INTERESES
La capitalización de costos para financiar la elaboración o desarrollo de activos aptos en el activo no es admitida por la NIIF para las pymes, mientras que la NIIF sí lo permite. Esto impactaría, por ejemplo, a empresas del sector de la construcción o el desarrollo inmobiliario que quieran capitalizar los intereses de un préstamo utilizado para financiar la construcción de inmuebles.
ACTIVOS BIOLÓGICOS
Para valorar plantas productoras (plantas vivas utilizadas en una actividad agrícola para producir varias cosechas, durante periodos superiores a un año) las NIIF indican que se deben tratar como activos fijos, abriendo las posibilidades de valoración posterior de COSTO (lo que implica determinar la vida útil de la planta, depreciarla y reconocer pérdidas de deterioro de valor que pudieran surgir) o REVALORACIÓN (valor razonable). En contraposición a ello, las NIIF para las pymes no contemplan el tratamiento separado para plantas productoras, por lo que todos los activos biológicos, sin excepción, deben medirse a valor razonable, menos sus costos de disposición.
ACTIVOS INTANGIBLES
En el caso de los activos intangibles desarrollados internamente, la NIIF para las pymes no admite reconocer como activo intangible los costos en los que se incurre durante la fase de desarrollo, mientras que las NIIF permiten reconocer estos costos como esta clase de activo, siempre que se cumpla con los requerimientos indicados en la NIC 38. Consecuentemente, utilizar la NIIF para las pymes no resultaría apropiado para una entidad cuyo giro principal consista en el desarrollo y explotación posterior de activos intangibles, para la venta o para su explotación interna en la entidad. Tal es el caso del desarrollo de software.
Adicionalmente, las NIIF permiten utilizar tanto el modelo de costo como el modelo de revaluación, para medir posteriormente este tipo de activos, mientras que en la NIIF para las pymes solo se permite el uso del modelo de costo; por lo cual, en la NIIF para las pymes deberá establecerse una vida útil a cada activo intangible y amortizarlo a lo largo de la misma.
PLUSVALÍA COMERCIAL
En la NIIF para las pymes, la valoración de la plusvalía comercial (goodwill, por su denominación en idioma inglés) está limitada a una vida útil de 10 años, mientras que en las NIIF únicamente se requiere evaluar anualmente el deterioro de valor sin limitar su tiempo de vida (lo cual conlleva realizar una valuación del negocio adquirido de manera anual para poder evaluarlo).
Por otro lado, la NIIF para las pymes brinda algunas opciones simplificadas de medición en algunos casos como los siguientes:
INSTRUMENTOS FINANCIEROS
La NIIF para las pymes fue emitida en el 2010, cuando la NIC 39 era la norma vigente para el tratamiento de reconocimiento y valoración de instrumentos financieros. Por ende, las NIIF, al entrar en vigencia la NIIF 9, que sustituyó en su tratamiento a la NIC 39, brindan un estándar mucho más completo y detallado. En consecuencia, para una entidad que gestiona ampliamente instrumentos financieros es más recomendable utilizar las NIIF que la NIIF para las pymes.
INSTRUMENTOS DE PATRIMONIO
Las NIIF para las pymes admiten valorar las inversiones en instrumentos de patrimonio, utilizando costo o valor razonable, mientras que las NIIF requieren el uso necesario del valor razonable como base de medición de este tipo de instrumentos (cuando no se tiene influencia significativa o control en la entidad emisora por parte del inversionista).
DETERIORO DE VALOR DE ACTIVOS CREDITICIOS Y CUENTAS POR COBRAR
Las NIIF establecen el uso de modelos de valoración de pérdida crediticia esperada (PCE) para medir el deterioro de valor de préstamos y cuentas por cobrar, de conformidad con lo establecido en la NIIF 9; mientras que la NIIF para las pymes regula este tema de manera mucho más vaga, sin establecer la obligación del uso de dichos modelos.
COMBINACIÓN DE ESTADOS FINANCIEROS
La NIIF para las pymes contempla la elaboración de estados financieros combinados para entidades que, a pesar de no funcionar bajo una misma instancia controladora, son gestionadas por la misma plana gerencial y funcionan en conjunto para realizar sus actividades de negocio. Esto resulta útil para atender los requerimientos de información financiera de algunos usuarios, en especial financistas. En contraposición a ello, las NIIF, aunque no lo limitan, no lo contemplan.
ARRENDAMIENTOS
En el 2019 entró en vigencia la NIIF 19, que contiene la norma de arrendamientos. Cuando se emitieron las NIIF para las pymes en el 2010, la norma vigente era la NIC 17, que contenía un modelo más simplificado para el tratamiento de arrendamientos operativos desde la perspectiva del arrendatario.
Las NIIF requieren el reconocimiento de activos por derechos de arrendamiento y del pasivo correspondiente por la obligación asumida en términos presentes, considerando el plazo estimado para el contrato, tanto para arrendamientos financieros como operativos. En contraposición a esto, la sección 20 de la NIIF para las pymes mantiene el tratamiento similar al que dictaba la NIC 17, que consistía en reconocer como gasto los arrendamientos, de acuerdo con el método de renta lineal, sin reconocer activos por derechos de arrendamientos ni la obligación correspondiente.
Lo anterior ocasionará que una entidad en la que se mantienen muchas operaciones de arrendamiento operativo, en calidad de arrendatario, al utilizar la NIIF para las pymes refleje en sus estados financieros un nivel de endeudamiento menor y que sus niveles de EBITDA sean mejores que los obtenidos por una entidad que utiliza las NIIF.
Frecuentemente las NIIF para las pymes son una opción muy eficiente y de alta calidad para entidades cuyo giro de negocio resulta simple, tales como comercio, fabricación y prestación de servicios (no financieros). Debe evaluarse con cuidado si el desarrollo de activos intangibles es una actividad importante para la entidad; la entidad gestiona la elaboración de activos aptos y necesita incluir los costos financieros como parte de los costos de estos activos o si la entidad gestiona o negocia ampliamente con instrumentos financieros. Asimismo, es importante considerar que la NIIF para las pymes no dicta tratamiento para la presentación de estados financieros de planes de prestaciones a los empleados, mientras que las NIIF lo hacen en la NIC 26.
Al llevar a cabo la elección del código de referencia a utilizar, te recomendamos que tomes en cuenta los requerimientos y necesidades que vengan planteados por los usuarios de los estados financieros, tales como reguladores de bolsas de valores, bancos acreedores, proveedores, clientes y leyes o regulaciones que afecten las actividades de la entidad preparadora de los estados financieros. Asimismo, las necesidades y habilidades en el manejo de los estándares internacionales por parte de los accionistas de la entidad, al momento de tomar decisiones.
Por otro lado, es importante evaluar los costos de adquisición, implementación y mantenimiento en que se incurrirá para contar con aplicaciones informáticas que permitan llevar un control adecuado de las transacciones, así como el establecimiento de la estructura contable sobre la cual descansará la información financiera, a fin de que el proceso brinde confianza en los datos generados.
UFM Labs
Estados financieros de propósito general y de propósito especial y requerimiento de la banca guatemalteca de estados financieros auditados
Descubre las diferencias entre los estados financieros de propósito general y especial, y cómo los cambios en los requisitos de la banca guatemalteca, vigentes a partir de 2025, afectarán la presentación de estados financieros auditados para empresas con diferentes niveles de endeudamiento.
Autor: Erick Leony, decano de la Escuela de Contaduría Pública y Auditoría de la Universidad Francisco Marroquín.
¿Cuál es la diferencia entre estados financieros de propósito general y estados financieros de propósito especial?
El propósito fundamental de los estados financieros es informar sobre la situación financiera de una entidad en una fecha determinada y sobre los resultados obtenidos por la realización de sus actividades de negocios durante el año terminado en esa fecha. Asimismo, se expone en ellos cómo se obtuvo y se utilizó el efectivo dentro de la entidad durante dicho período.
Estados financieros de propósito general son aquellos que una entidad elabora para atender las necesidades de todos los usuarios de su información financiera (bancos, acreedores, proveedores, clientes, accionistas, entidades reguladoras, entre otros), considerados en conjunto, sin buscar énfasis o priorizar necesidades particulares de ningún usuario en concreto, para lo cual se basan en marcos de referencia (estándares) establecidos por organismos internacionales tales como el Comité Internacional de Normas de Contabilidad de la Fundación IFRS, organismo que emite las NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera) y las NIIF para las Pymes. Estos marcos de referencia plantean objetivos enfocados en lograr que la información financiera se presente de manera fiable y que la valoración de las distintas áreas sea determinada razonablemente, sin buscar objetivos de particulares.
En el caso de Guatemala, justamente los ejemplos más cercanos que podemos mencionar que son considerados estados financieros de propósito general son los elaborados de acuerdo con las NIIF o las NIIF para las Pymes, destinados a ser utilizados por diversas entidades para atender requerimientos de información financiera con fines de administración del negocio, financiamiento o inversión.
Estados financieros de propósito especial son aquellos con los que, a diferencia de los de propósito general, se pretende cumplir con objetivos particulares, tales como determinar la base imponible para el cálculo del Impuesto Sobre la Renta, atender condiciones de información financiera planteadas en contratos; o bien aplicar criterios establecidos para jurisdicciones específicas o para sectores particulares de negocios. Este tipo de estados financieros plantean retos de inconsistencia de criterios de reconocimiento y medición, al intentar realizar comparaciones con estados financieros de otros países o bien con estados financieros de propósito general. Es importante indicar que, debido a que su enfoque está orientado a cumplir objetivos particulares, el uso de estos, como base de análisis y decisión por parte de usuarios que busquen otros propósitos, puede no ser el adecuado.
En el caso de Guatemala, los ejemplos más cercanos que podemos mencionar para estados financieros de propósito especial son los estados financieros elaborados siguiendo políticas y prácticas establecidas por las entidades para cumplir con la Ley del Impuesto Sobre la Renta.
Adicionalmente, en el caso de entidades de giro no lucrativo, por ejemplo, también es usual encontrar estados financieros elaborados siguiendo políticas y prácticas enfocadas al cumplimiento de contratos, o criterios enfocados a fines de rendición de cuentas según parámetros particulares, tales como la base de efectivo o de efectivo modificado.
Requerimientos de la banca guatemalteca sobre auditoría de estados financieros
Desde el 2010 la banca local ha requerido estados financieros de propósito general (NIIF o NIIF para las pymes) debidamente auditados, para deudores que sobrepasan los Q5 000 000 de endeudamiento total (equivalente a US$650 000 aproximadamente). A raíz del nuevo reglamento de riesgo crediticio de la banca, y a partir del 2025, el requerimiento de presentar estados financieros de propósito general auditados será incrementado a Q20 000 000 (equivalente a US$2 600 000 aproximadamente), mientras el límite de Q5 000 000 únicamente requerirá que los estados financieros sean auditados; es decir, las entidades financieras admitirán que los estados financieros auditados que se presenten en estos casos sean de propósito especial (elaborados de acuerdo con políticas y prácticas establecidas para cumplir con el ISR, por ejemplo).